• 15 de Octubre de 2015. A las 20:30 horas. Real Sociedad Cosmológica. Santa Cruz de La Palma.

Seguro que ya has visto circulando por facebook alguna de las fotografías artísticas de Emilio Barrionuevo. Si no es así, te invitamos a que eches un vistazo a su página de facebook: Barrionuevo Photographer.

Si tuviéramos que referirnos a él con alguna frase, bien podría ser esa que dice que: “Trabaja en lo que te gusta y nunca tendrás ni un solo día de trabajo””.

En estos últimos años, mujeres de todos los estilos y personalidades, mujeres del día a día, incluso sin ninguna vinculación al mundo de la fotografía, se han convertido en las criaturas de este fotógrafo, que las ha hecho protagonistas de las fantasías y escenas más variopintas.

El afán creativo y el objetivo de Emilio, unidos a los toques mágicos de su compañera Sandra, arrastran de un plumazo, esa imagen cotidiana y mortal de la mujer que pasea por cualquier calle en vaqueros, de la que vuelve de la oficina, de la tienda, o de llevar a los niños a la guardería; y nos la devuelve convertida en un escenario que se nos ofrece mucho más interesante: un mundo de personajes de cuento, ninfas del bosque, princesas del desierto, guerreras, divas, damas antiguas y Venus contemporáneas …

En definitiva, el universo Barrionuevo da cabida a todo tipo de seres. A veces oscuros, a veces inocentes, etéreos, misteriosos, sensuales … y se presentan en los envoltorios más barrocos, o totalmente al desnudo, pero casi siempre en forma de mujer. Porque, aunque también la belleza masculina, o los paisajes urbanos, han sido protagonistas de alguna de sus imágenes, es evidente que Emilio siente una marcada predilección por la figura femenina, que ha retratado e interpretado de forma incansable a lo largo de su trayectoria.

El próximo 15 de octubre, en la Real Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma, podremos conocer más sobre todo lo que gira alrededor de estas fotografías. Emilio ofrecerá una pequeña charla sobre su experiencia en el mundo del retrato fotográfico. Promete, a todo el que asista, que no volverá a ver la fotografía de la misma manera después de este encuentro.