Maeve.
Hablando se entiende la gente… y quien dijo esto se quedó tan ancho. Pues yo soy más de la opinión de que los humanos no tienen límite a la hora de complicar las cosas. Primero inventaron el lenguaje, pero debían de aburrirse y pensaron “¡Vamos a hacer esto un poco más divertido”!
Y si no sabes de lo que estoy hablando, he aquí una lista de celebres frases que escucharás una y otra vez mientras dure tu existencia. Parecen frases tontas, simples, sin más trasfondo, pero no te engañes, de que sepas identificarlas y de lo que respondas tras estas frases depende que tu día sea un remanso de paz o un infierno. Va siendo hora de que aprendas de una vez por todas qué se esconde tras su inocente apariencia.
- Cuando alguien pregunta “¿Te pasa algo?” y el otro responde un escueto “nada”, eso quiere decir que pasa, ¡vaya que si pasa!. (averigua tú qué …)
- “Haz lo que quieras”. Esto, compañero o compañera, no es un permiso, ni mucho menos una invitación. Es una amenaza en toda regla para que no se te ocurra hacer eso mismo que estás pensando hacer.
- “No quiero decir que ya te lo dije”. ¡Mentira! ¡mentira! ¡mentira cochina! Quien te lo dice se hincha de victoria y se revuelca sobre charcos de satisfacción. Esta frase quiere decir exactamente; “Si es que ya lo sabía yo, si es que siempre haces lo mismo, si es que eres un desastre, si me hicieras caso!” y ese ente que se sabe en posesión de la verdad sólo descansará tras oir; “que siiii, que tenías razón”.
- “Ni se me había pasado por la cabeza”. ¡Uy que no! Si, si que se le había pasado… (más de una vez, diría yo)
- Si se te ocurre preguntar “¿te falta mucho?”, piénsatelo dos veces, porque tú no quieres saber si le falta mucho, quieres decir “venga ya”, y la respuesta en un 99% de las ocasiones será “ya casi estoy”, y no, desde luego que casi no está….
- “Si, ya estoy en camino”. Tómate una copa, haz la lista de la compra, pon una lavadora, escribe tus memorias, o lo que quieras, porque quien estás esperando está muy lejos de estar en camino, es más, es posible que ni siquiera recordara que había quedado contigo…
- Si oyes: “Déja eso, ya lo recojo yo luego”... Si, luego,ya… Si tú no lo recoges, eso se va a quedar ahí hasta que se desintegre por evaporación, o por un terremoto…
- En el mismo estilo está el “Ya te llamo yo si eso” o “Ya nos veremos”. Pues “si eso”, no va a pasar y tú no vas a ver nada…
- Si alguien pregunta “¿me estás escuchando?”, es que sabe perfectamente que no han oído ni una sola palabra de lo que ha dicho. El segundo en cuestión responderá un “ssa, ssa”, pero podría haber dicho igualmente “habla chucho que no te escucho”.
- Si se te plantan delante, con un gestito levantan la barbilla a la vez que las cejas y te dicen “¿Qué?, ¿qué hacemos?”, pues esto puede significar dos cosas. Si te lo dice una mujer, quiere decir “quiero que me digas que quieres hacer lo que yo quiero”. Si te lo dice un hombre, quiere decir “¿Te has decidido ya, o nos vamos a pasar aquí esperando toda la vida?”.
- “¿Qué tal me queda?” ¡Uff! Tienes un problema. Dicen que hay que decir siempre la verdad. Eso nos contaron, pero ¿le vamos a hacer caso a todo lo que nos contaron? Yo diría que no.
- La manida y socorrida salida de: “No eres tu, soy yo”. No compañero/a, no caigas en esa trampa, ¡el problema eres tú!
- “No te lo tomes a mal pero te voy a decir una cosa…” ¡Bueno, bueeeno…! Prepárate porque sea lo que sea lo que te van a decir te lo vas a tomar a mal, pero seguro, seguro, ¡seguro!
- “Esto me va doler a mi tanto como a tí”. ¡Mentira! te va a doler a ti.
Y así podríamos continuar todo el día, pero tendréis cosas que hacer y yo también, así que como ejemplo, bien vale un botón. En conclusión, la gente es muy complicada, adentrarte en la cabeza de tu novia, de tu compañero de trabajo, de tu amiga de toda la vida, de tu madre… es más complicado que resolver integrales. No te preocupes demasiado, no te lo tomes como algo personal, porque, no es culpa tuya ¡No eres tú, son ellos!…
Maeve.