El Ayuntamiento reutiliza varias toneladas de escombro del desmonte del acantilado para crear este recurso público en el enclave costero.
El Ayuntamiento de San Andrés y Sauces trabaja en la creación de una nueva zona de aparcamientos en la zona turística de Puerto Espíndola, actuación que supone una inversión municipal de 59.281 euros y cuyo proyecto fue propuesto por el consistorio al Consejo Insular de Aguas de La Palma como mecanismo eficaz para lograr, además, el aprovechamiento de toneladas de escombro producidas por el desmonte de parte del acantilado que limita con la playa, y que llevó a cabo la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
“Ante la carencia de aparcamientos en una zona cuya proyección turística queremos potenciar desde el Ayuntamiento, dotándola de más y mejores servicios, y tras las oportunas consultas a los técnicos, hemos apostado por la inversión en este proyecto, que permitirá tanto a turistas como a vecinos disponer de un espacio para estacionar sus vehículos y permanecer en la zona más tiempo, disfrutando de los recursos naturales y los servicios de un enclave que consideramos privilegiado”.
Así lo explicó el alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz, quien insistió en que “Puerto Espíndola, junto con las piscinas naturales de El Charco Azul, es una zona de referencia turística no solo en la comarca noroeste del territorio palmero, sino como espacio emblemático por su belleza y por la repercusión económica que puede llegar a tener a nivel insular y que queremos seguir impulsando de forma decidida”. Los trabajos del proyecto denominado “Terraplenado del Barranco de Pavones”, se desarrollan en varias parcelas que han sido adquiridas por el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces. La intervención, en la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre, cuenta con el visto bueno de la Viceconsejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias y del Consejo Insular de Aguas de La Palma.
Un Comentario
Aqui vamos a contra corriente, cuando el resto de las islas prohiben por el riesgo de incendio y destruccion del medio nosotros le damos carta blanca. Que viva a los cabezas pensantes del cabildo.