Un par de mojitos y un par de trapitos
Ya podemos decir que el verano queda oficialmente inaugurado. El calor ha llegado para quedarse. Es el turno de los días playeros, de las terracitas al sol, de los baños, de los paseos, del “dolce far niente”, y de destaparnos descubriendo al mundo nuestras maravillas, o nuestras verguenzas, según se mire, porque ya se sabe que lo que no mata engorda, y vaya que si engorda. Lamentablemente se acabó el plazo para la operación bikini, ¡la que no ha corrido… tiempo ha tenido.!