Uno puede llegar a pensar y preguntarse: en una isla tan pequeña ¿qué queda por fotografiar? y la respuesta es, pues todo y mucho. Todo porque siempre tenemos diferentes momentos de luz y condiciones, y mucho porque siempre nos quedará un rincón, un punto de vista y composición por descubrir en esta Isla que es como un microcontinente con una diversidad de paisaje única. Justamente por ello, este verano he fotografiado lugares y momentos que nunca antes había realizado.
Desde hacía tiempo que tenía ganas de fotografiar la Vía Láctea, en la costa de Fuencaliente, sin luna y prácticamente nada de contaminación lumínica.
Esos pinos gigantes que tenemos por las cresterías a veces nacen como islas entre el mar de nubes.
Otro lugar que no conocía; el Barranco de La Zarza en Garafía.
Cumbre del PN de La Caldera de Taburiente, un lugar muy conocido, en esta fotografía captado con los espectaculares Tajinastes y en el momento de la puesta de sol añadiendo un bonito mar de nubes.
Playa de la Zamora, Fuencaliente de La Palma.
Atardecer en El Hoyo Negro, Ruta de los Volcanes.
Llano del Jable, El Paso.
3 Comentarios
Unas fotos impresionantes, y un procesado que muchos profesionales pronto imitarán. Lo dicho, increibles. Me quedo con la primera, una larga exposición que auna el cielo y la tierra de una forma muy elegante.
¡ Vaya que azul más bonito!
luce el cielo esta mañana
sobre de un sol que desgrana
unos rayos infinitos
y ese mar tan tranquilito
que hace despierta soñar
con el verde del pinar
que es el color que más quiero
pero de rabia me muero
porque no lo sé pintar.
Nieves Clemente Pérez. «La Garrafona».
Espectacular es la palabra, como siempre Saul tu trabajo es incomparable. Felicidades y gracias por regalarnos imágenes como estas.